Esta Comunidad de Propietarios de playa tenía encima la finalización del contrato de alquiler suscrito con Orange. La operadora hizo una primera aproximación para prorrogar el alquiler ofreciendo diez años más y un 10% de incremento de la renta. Esta oferta pareció insuficiente a la Comunidad, habida cuenta del mal comportamiento de la operadora en esta azotea durante la vigencia del contrato. ¡Una verdadera pesadilla cada vez que había ruidos, molestias o desperfectos! Solitel se hizo cargo de la negociación para sacar un anexo de prórroga que evitase los desmanes de la operadora, obtuviese más renta y la blindase ante coacciones futuras de bajadas del alquiler. El resultado fue un anexo que recogía los protocolos de actuación de Orange en la azotea, doblaba la renta hasta el 20% de subida y, lo que es muy importante, la blindaba de cara al futuro: nunca se podrá bajar.