NI LOS VECINOS SON TODOS BUENAS PERSONAS, NI LAS COMUNIDADES SE PONEN SIEMPRE DE ACUERDO

En la intervención de Francisco Niederleytner en su espacio semanal de telecomunicaciones, se han abordado aspectos curiosos y anecdóticos en torno a las antenas de telefonía móvil y las comunidades de vecinos que han firmado el contrato de alquiler de azotea para albergar una de estas instalaciones. Enfrentarse a una comunidad en la junta de vecinos no es una cuestión menor o baladí. En ese momento es en el que hay que desplegar las mejores dotes oratorias y comerciales para vender la bondad de la asesoría en un tema tan específico como es el de las antenas de telefonía móvil en las azoteas. Y ahí, uno se puede encontrar de todo, pues de todo tipo de personas hay en la villa del Señor. Igualmente se tocan otras anécdotas y curiosidades que Francisco Niederleytner ha vivido en primera persona por esas azoteas de Dios. El trabajo en ellas es solitario, gratificante y, en ocasiones, no exento de peligro. Los contratos de alquiler de azoteas para implantar en ellas antenas de telefonía móvil, parece que lo permiten todo a las operadoras de móviles, pero no es así. Y en el desarrollo de esta actividad de ingeniería y consultoría, es donde Niederleytner y su equipo se las han visto y se las han deseado para salir airosos. ¡Y siempre se ha conseguido!
Cuarta intervención en plazaradio con la directora del programa, Marina García