Por lo general, una comunidad de propietarios que tiene firmado un contrato de alquiler de azotea para antenas de telefonía móvil empieza a sospechar cosas raras desde el momento en que ve que las antenas de telefonía móvil y los equipos empiezan a reproducirse como conejos (permítaseme la expresión). En este caso, la comunidad pontevedresa del edificio “Virgen del Camino” vio como todo lo instalado en la azotea crecía sin parar. Eso es indicio de que algo pasa. El problema estriba en saber si lo que pasa es bueno, malo o neutro; si cumple mucho, poco o nada con el contrato de alquiler de la azotea. Y es entonces cuando no queda otro remedio que acudir a un experto que diga con el cien por cien de exactitud lo que está sucediendo en la azotea con las antenas y el contrato de alquiler. Buscando por la red dieron con SOLITEL y nos encomendaron la realización de un informe técnico que desvelara las posibles irregularidades cometidas por la operadora arrendataria de la azotea. Nos cruzamos España entera para acudir a esta azotea y satisfacer la demanda de información de esta comunidad. Y, en efecto, esos indicios que descubrió la comunidad los confirmamos los ingenieros de SOLITEL y les pusimos negro sobre blanco lo que había en esa azotea y el grado de cumplimiento que la operadora tenía del contrato de alquiler de la azotea.