Esta comunidad de propietarios de esta bonita villa costera de Castellón tenía dudas desde hacía años de si la operadora arrendataria de la azotea estaba cumpliendo escrupulosamente con el contrato de alquiler de la azotea o no. Veían cómo cada vez había más y más aparatos junto a la enorme caseta. Las antenas de telefonía habían crecido de tamaño. Había más cables. Nada se parecía a lo inicial. Necesitaban que un ingeniero pusiese orden y concierto y les certificara qué estaba sucediendo en esa azotea con las antenas de telefonía móvil. En Internet encontraron a SOLITEL y nos contrataron para peritar el contrato de alquiler de la azotea, las antenas de telefonía móvil de la azotea y la estación base de telefonía móvil que había plantada en esa misma azotea. Les hicimos el informe técnico donde se revelaban todos los detalles y descubrieron que había una sorpresa en esa azotea: Una operadora se había metido de extranjis como subarrendataria de la titular del contrato de alquiler. Y eso era dinero que SOLITEL luchó por conseguirles.