Una operadora quería renovar el contrato de antenas por menos renta.

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Camí del Marenys 163, TAVERNES DE LA VALLDIGNA, Valencia

Cuando se acaba un contrato de alquiler de antenas de telefonía móvil, se presenta una oportunidad para ambas partes. Por un lado para la operadora, que ve que se puede forzar una rebaja de renta amenazando con el desmantelamiento con la excusa de los planes de reordenación de la red. Por otro para la propiedad, a la que se le
presente el momento propicio para enmendar defectos o debilidades que firmaron hace años en el alquiler original. Hay que saber aguantar los envites de la operadora, pues en muchos casos juegan con el miedo que se tiene a perderlo todo. Esto le pasaba a la familia propietaria de un terrenito en la zona costera al sur de la capital valenciana. La operadora le planteaba renovar por menos dinero o capitalizando las rentas de unos pocos años a cambio de muchos más de permanencia. Viéndose sobrepasados por la negociación y la presión del negociador de la operadora, decidieron buscar ayuda profesional en la red. Y como es habitual, les salió
como única opción la de la primera empresa nacional en asesoría en materia de contratos de alquiler de azoteas para telefonía móvil: SOLITEL. Y nosotros nos encargamos de revertir la situación.
Conseguimos una subida donde antes había bajada, y una redacción del anexo de prórroga del contrato de alquiler de las antenas de telefonía móvil ajustada a la voluntad de nuestro cliente.