¡Williams! Vodafone y Orange

BAJO ESTE NOMBRE DE DESODORANTE, SE ENCIERRA EL MÁS INTELIGENTE PLAN PARA COMPARTIR AZOTEAS ENTRE DOS OPERADORAS:VODAFONE Y ORANGE.
Compartir emplazamientos e infraestructuras no es algo nuevo entre las cuatro operadoras de telefonía móvil españolas. Vienen haciéndolo casi desde los principios de la liberalización del sector allá por el año 1995. En los principios era algo poco usual, dado que se necesitaban pocas azoteas, las operadoras se miraban con recelo unas a otras y los alquileres que se negociaban eran bajos. De diez años a esta parte, esta tendencia a compartir se generaliza y se va convirtiendo en algo usual entre estos cuatro gigantes. Se necesitan más emplazamientos, las operadoras ya no se miran con desconfianza y los alquileres han subido.
Abaratar los costes de explotación se ha hecho imprescindible entre las operadoras. Y las rentas que pagan por los alquileres de las azoteas suponen, junto con los salarios a los empleados, la gran partida a recortar. Ya vamos camino de los cinco años desde que empezaron a enviar cartas indiscriminadamente a las Comunidades amenazando con desmantelar e irse de las azoteas si no se consentía en rebajarles la renta. No contentos con el más que satisfactorio resultado de sus campañas de rebajas (se estima que lo han conseguido en cerca de un 70% de emplazamientos en España) ahora protocolizan entre ellas unos planes muy sibilinos y meticulosos para compartir azoteas sin que las Comunidades se percaten. Y entre Vodafone y Orange, este plan se llama… WILLIAMS.
WILLIAMS es más que un plan de compartición de azoteas. Es un plan para compartir los equipos de radio. La “compartición” de una azotea entre dos operadoras, en la que una es la titular del contrato de alquiler con la Comunidad (la arrendataria) y la otra es la recién llegada (la subarrendataria) suele conllevar el despliegue de equipos radio nuevos por parte de la subarrendataria, y tal vez de alguna infraestructura adicional. Esto, a algún vecino más o menos atento, podía hacerle sospechar que algo “raro” ocurría en la azotea. Pero sin los equipos de medida adecuados, no podía confirmar nada. Hoy en día, con planes de “compartición total” como es WILLIAMS, es imposible detectarlo. Simplemente una operadora le da el servicio total a la otra. Y no hay ningún elemento radio o infraestructura que de pista alguna de que otra operadora “se ha colado” en la azotea.
En el plan WILLIAMS que llevan a cabo Vodafone y Orange, se han repartido la provincia de Valencia en dos mitades: en la NORTE, Vodafone dará el servicio íntegro a Orange, pudiendo ésta desmontarlo todo y “desaparecer” de la azotea; en la mitad SUR es Orange la que se encarga de dar el servicio de telefonía móvil a Vodafone, y será ésta la que pueda llevárselo todo de estas azotea donde comparte. La sensación, como SOLITEL ya ha podido comprobar en azoteas de Valencia, Puzol y la playa de Puzol, es que una de estas dos operadoras se ha ido. Solo las medidas radioeléctricas han delatado que todavía “están” en las azoteas.
Las comparticiones o subarriendos “tradicionales” ya eran casi imposibles de detectar para alguien lego en la materia. Las comparticiones del plan WILLIAMS son imposibles. Hay que medir canales de frecuencia y potencias recibidas para poder detectarlas.
Estos subarriendos, tanto los “tradicionales” como los WILLIAMS, son una clara oportunidad de aumentar la renta para las Comunidades. Y SOLITEL va descubriendo cada vez más azoteas donde la Comunidad jamás hubiera sospechado que había alguien más aparte de la operadora con la que firmaron.
Información adicional sobre esta noticia de Vodafone y Orange: