Las operadoras se cuelan en las azoteas para no pagar a los vecinos
Artículo publicado en el Diario LARAZON el 16/06/2014
Una empresa valenciana «caza» a las operadoras de teléfonía móvil compartiendo las estaciones base instaladas en las azoteas de las viviendas.
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Después de las reclamaciones a los bancos, las quejas más frecuentes ante las asociaciones de consumidores, son las relacionadas con la telefonía móvil.
Las compañías rozan los límites de la legalidad en asuntos como la portabilidad y tratan de saltarse la norma también en lo referente a las instalaciones que necesitan para prestar servicio a sus clientes.
En los últimos tiempos, han llegado a un pacto para ahorrarse tiempo y dinero en la instalación de sus estaciones. Ya que tienen aseguradas las frecuencias que les otorgó el Estado, han puesto en marcha una estrategia para compartir toda la infraestructura que requieren en una azotea. De esta manera, aumentan su número de estaciones, pero no los gastos de los alquileres que deben pagar por ellas y que son su principal coste de explotación. Cada vez es más complicado detectar estas prácticas. La exclusiva en este campo la tiene Solitel,una empresa valenciana liderada por un ingeniero de telecomunicaciones, Francisco Niederleytner, que lleva más de una década cazando a las compañías dispuestas a abusar de las comunidades de vecinos.
Niederleytner explica que la única forma de saber si hay más de una operadora de manera ilegal es midiendo canales y potencias con un analizador. Comparten todo el equipamiento, por lo que con una inspección visual es imposible advertirlo. Hace falta un «software» especial o un analizador de espectros.
En Vodafone y Orange incluso se ha puesto nombre a esta estrategia, se llama «Plan Williams» (para más información sobre el proyecto Williams). Solitel ha constatado que se han repartido la provincia de Valencia. El norte es para Vodafone y el sur para Orange. Si Niederleytner lo detecta, instará a la comunidad de propietarios a negociar con la compañía un aumento del alquiler. «Puede ser de un diez por ciento si es parcial o de un 20 por ciento si es total».
En el currículum de esta empresa hay un caso especialmente llamativo. En unos apartamentos de El Perellonet constató que la compañía había subarrendado a otra la estación, a pesar de estar prohibido
«Francisco Niederleytner está al frente de la empresa valenciana Solitel. Lleva más de una década detectando los abusos que las compañías de telefonía móvil tratan de cometer en las comunidades de vecinos donde tienen sus instalaciones».
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