ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL: MIMETIZACIONES URBANAS
Segunda parte del estudio sobre la manera de ocultar o disimular antenas de telefonía móvil en nuestras ciudades y pueblos.
En nuestro artículo ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL: MIMETIZACIONES RURALES Y CALLEJERAS, del 25 de noviembre de 2019 (ver https://www.estacionbase.com/antenas-de-telefonia-movil-mimetizaciones-rurales-y-callejeras/) abordábamos las técnicas que adoptan las operadoras de telefonía móvil para disminuir el impacto visual de sus torres y antenas instaladas por los campos y montes y también por las calles y vías urbanas (mimetizaciones urbanas). En este segundo artículo pretendemos ilustrar qué hacen y cómo las operadoras de telefonía móvil para intentar ocultar sus antenas de la vista de los ciudadanos. Siempre siguiendo el aforismo “ojos que no ven, corazón que no siente”.
En las ciudades y pueblos es donde se concentra la población y, por tanto, el 90% del tráfico telefónico cursado por las estaciones base. Es por ello que en las poblaciones proliferan las estaciones base de telefonía móvil en las azoteas. Y es en las ciudades donde más llama la atención la innumerable cantidad de antenas que tienen desplegadas las cuatro operadoras nacionales de telefonía móvil. Y, en consecuencia, los diversos ayuntamientos han regulado, con mayor o menor acierto, la implantación de estaciones base de telefonía móvil en las azoteas de las fincas (ver el artículo de junio de 2014 https://www.estacionbase.com/ordenanza-municipal-de-antenas/)
Como poníamos de manifiesto en aquel artículo, los ayuntamientos querían que las instalaciones de telefonía móvil no se viesen o pasasen lo más desapercibidas posible. Se trata, pues, de ocultar o mimetizar sobre todo las antenas, que es lo más expuesto a la vista desde las calles. En algunos casos donde la azotea es ancha y despejada, es posible alejar de la vista este tipo de instalaciones con un simple retranqueo de la línea de fachada. Pero no siempre se dispone de una gran y diáfana azotea donde colocar las antenas a más de cinco metros de la fachada principal (las que dan a patios interiores no son objeto de estos retranqueos) Es en esto casos donde las operadoras deben acudir al auxilio de las técnicas y trucos de mimetización. Y en estos de va a centrar el presente artículo.
Como poníamos de manifiesto en aquel artículo, los ayuntamientos querían que las instalaciones de telefonía móvil no se viesen o pasasen lo más desapercibidas posible. Se trata, pues, de ocultar o mimetizar sobre todo las antenas, que es lo más expuesto a la vista desde las calles. En algunos casos donde la azotea es ancha y despejada, es posible alejar de la vista este tipo de instalaciones con un simple retranqueo de la línea de fachada. Pero no siempre se dispone de una gran y diáfana azotea donde colocar las antenas a más de cinco metros de la fachada principal (las que dan a patios interiores no son objeto de estos retranqueos) Es en esto casos donde las operadoras deben acudir al auxilio de las técnicas y trucos de mimetización. Y en estos de va a centrar el presente artículo.
SEMEJANZA DE ANTENAS CON ESTRUCTURAS Y COLORES
En este primer grupo las antenas de telefonía móvil se ven. Podrá costar más o menos distinguirlas, pero están a la vista. En esta primera fotografía se aprecia el burdo intento de ocultar unas antenas pintándolas del color de la fachada que tienen detrás. Pero el resultado está lejos de ser mínimamente aceptable.
En este otro ejemplo, las antenas se ciñen a la estructura del torreón de la finca pero, inevitablemente, sobresalen en exceso.
En el siguiente ejemplo vemos una antena bastante bien identificada con su fondo, que es una chimenea de color oscuro.
Sin embargo, vamos a ver en la siguiente foto del mismo edificio como las antenas de las chimeneas pasan bastante desapercibidas. No así las dos que hay en la fachada al lado de una ventana.
En el siguiente ejemplo vemos perfectamente integrada una antena en una fachada gracias al color con la que se ha pintado y a la ubicación de la misma en una esquina del casetón de ascensor del edificio.
En la siguiente foto se ve un ejemplo más de una acertada pintura, en esta caso del color alumnio del casetón del edificio.
OCULTACIÓN DE ANTENAS BAJO APARIENCIAS DIVERSAS
En estos casos, las antenas ya no se ven. Se ve el radomo o estructura que las oculta. Las operadoras se han decantado por dos tipos de radomos: los prismáticos que asemejan shunts de ventilación y los cilíndricos que asemejan chimeneas. En el primer caso las antenas ocultadas son las típicas de panel y en el segundo son del tipo “slim” más finas y estrechas (de otro modo no cabrían en ciloindros tan estrechos) Además, en el primer caso caben incluso las antenas parabólicas de radioenlace. En el segundo resulta imposible.
Para ilustrar lo que es un prisma que pretende pasar por un shunt de ventilación y en el que cabe de todo, mostramos varias fotos de uno en el que hay incluso puerta de acceso al interior.
En otras ocasiones, la estructura prismática arranca a la altura de las antenas, no desde el suelo de la azotea.
A veces, el no rematar la estructura prismática con algo parecido a unas rejas de ventilación como en el caso anterior, sumado a una excesiva elevación del arranque de la estructura, deja en entredicho la efectividad estética de la medida.
Una solución más estética y disimulada es la de los radomos cilíndricos que se parecen a chimeneas de extracción de humos. Unas están muy logradas con su caperuza cónica.
Otras se quedan a medio camino, aunque están bastante logradas.
Y las hay que no tienen ningún remate.
También están las que dejan mucho que desear en su intento de parecerse a una chimenea.
Como queda patente, los intentos son diversos y dignos de alabanza pero algunos se quedan en eso, en ejercicios voluntaristas por hacer desaparecer de la vista las antenas de telefonía móvil en azoteas.
Son las antenas de telefonía móvil de las estaciones base de las azoteas que tienen firmados contratos de alquiler el objeto de estos loables esfuerzos de ocultación y mimetización. ¿Lo han conseguido? Juzgue usted mismo.