CÓMO HUBIESE CAMBIADO LA LITERATURA SI LOS PROTAGONISTAS DISPUSIESEN DE MÓVILES
Cuán distintos serían los cuentos infantiles, novelas de adultos u obras de teatro si sus protagonistas hubieran llevado un telefonía móvil en el bolsillo.
Hoy nos centraremos en la literatura infantil. ¿Hubieran cambiado mucho estos encantadores relatos si sus protagonistas hubiesen tenido un teléfono móvil? ¿Y si ya hubiese antenas de telefonía móvil por doquier? ¿Y si las azoteas de los castillos tuviesen antenas de telefonía móvil instaladas en ellas? ¿Y si ya hubiera contratos de alquiler de azoteas? Pues seguramente todo hubiese sido bien distinto. Veamos cómo podrían ser los relatos alternativos gracias a la tecnología móvil.
- LA CENICIENTA: La pobre no hubiese tenido que salir pitando antes de las doce de medianoche. Ni hubiese perdido el zapatito de cristal.
- BLANCANIEVES: Ante el peligro que representaba la malvada bruja con su roja y apetitosa manzana, nunca se hubiese visto sola y desamparada. Los siete enanitos y ella tendrían un grupo de guatsap.
- LA BELLA Y LA BESTIA: Bella nunca hubiese sufrido por el paradero de su padre. Enviando la ubicación por guatsap, Bella hubiese rescatado enseguida a su padre de las garras de la Bestia.
- LA BELLA DURMIENTE: Jamás se hubiese pinchado con la aguja de la rueca y hubiese caído en un sueño mortal… ¡a no ser que la muy pendona fuese buscando el beso del príncipe para ligar con él!
- CAPERUCITA ROJA: Ni el lobo se hubiese comido a nadie ni Caperucita se las hubiese visto cara a cara con el lobo. Y todo gracias a los SMS y a las llamadas telefónicas.
- LOS TRES CERDITOS: ¡A buena hora el lobo acosa a los cerditos en sus respectivas casas! Ahí está el útil y práctico servicio 112 implementado por todas las operadoras de móviles.
Y ustedes se pueden inventar finales alternativos de los viejos cuentos infantiles. Un móvil en las manos de sus protagonistas, lo cambia todo. Como ha cambiado nuestras vidas. Esas antenas de telefonía móvil que se ven por las azoteas, cambian todo: nuestras vidas y las de los protagonistas de historias reales y ficticias. Esos contratos de alquiler de azoteas (sean de nuestro edificio o del castillo de la princesa o del palacio del príncipe encantado) han servido, sirven y servirán para que las antenas de móviles formen ya parte de nuestras vidas para siempre. Y colorín colorado… ¡este cuento se ha acabado!
La telefonía móvil tiene estas (y otras muchas) cosas. En los contratos de alquiler de azotea para poner antenas de telefonía móvil y estaciones base de telecomunicaciones, hay que amarrarlos todo muy bien. Y las incidencias están a la orden del día. ¡Ojo con ellas!