1. Continuamos hablando de contraprestaciones raras y excéntricas. Los arrendadores alquilan por dinero, y por ello firman contratos de alquiler de antenas de telefonía. Sin embargo, no siempre ha sido así. En los inicios de este sector, allá por los años 1995 a 2000, había quien pedía cosas raras, a veces inverosímiles, en vez de dinero. Por dejarse poner unas antenas de telefonía móvil en la azotea o en el terreno, había quien solicitaba pagos en especie que superaban las prestaciones dinerarias que las operadoras estaban dispuestas a pagar. Aquellos contratos de alquiler de antenas de telefonía móvil eran poco menos que raros debido a la contraprestación pactada. Pero el objetivo final de la operadora era, en la medida de lo posible, acabar instalando la estación base de telefonía móvil. Vamos a seguir viendo ejemplos verídicos…
   • Para plantar una torre de telefonía móvil en medio de un parque natural protegido, el consejo rector del parque pedía que toda la señalética que cayese dentro de su entorno fuese pagada por la operadora.
   • Una comunidad de vecinos de la ciudad de Valencia que quería la impermeabilización previa de toda su azotea de cerca de 600 m2. ¡Todo un exceso!
   • El dueño de un terrenito de huerta cerca de Peñíscola quería que se le vallase toda la parcela y se hiciesen dos accesos diferenciados: uno para él y otro para los técnicos que fuesen a las antenas de telefonía móvil..
   • El acceso a la azotea de una comunidad der l´Horta Nord era muy difícil y complejo a través de una especie de tragaluz y la operadora quiso pactar con ellos un acceso como dios manda del que se pudiesen beneficiar todos los vecinos. ¡Y un jamón! Ellos querían dinerito fresco.
   • El presidente de una comunidad de Alicante planteó si era posible poner todos los equipos de telefonía móvil en su piso y las antenas de telefonía móvil en su terraza. Así toda la renta era para él.
   • Una comunidad de propietarios de la Marina Baixa negoció el contrato de alquiler de azotea para antenas de telefonía móvil sin decirle a la operadora que la azotea la compartían con la comunidad vecina. Una vez toda la estación base montada se descubre el pastel. La comunidad agraviada pide su parte y, ante el conflicto montado, se decidió desmantelar todas las antenas de telefonía móvil e irse.
   • Para poder poner una torre de antenas en el recinto de un campo de tiro en l´Alacant, el presidente del club pidió varios lanzaplatos. Y nos acabó lanzando a los negociadores… ¡a la porra!
2. Y continuará…

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