A río revuelto…
El sector de la telefonía móvil, y en concreto el negocio del alquiler de azoteas, se mueve… ¡y mucho!
Lo dice el refranero español, que es muy sabio y raramente se equivoca: “A río revuelto, ganancia de pescadores”.
El río es el específico sector del alquiler de azoteas para implantar en ellas las estaciones base de telefonía móvil; los pescadores debieran ser las Comunidades de Propietarios en cuyas azoteas hay antenas de este tipo, o los dueños de terrenos en los que hay una torre de telefonía móvil. Todo esto se mueve y, bien asesorados, las Comunidades y propietarios tienen dinero que ganar en forma de incrementos de renta arrendaticia: lo que la operadora paga por el alquiler de la azotea o el terreno.
Y es que, desde hace diez años, las operadoras andan obsesionadas con el recorte de uno de sus principales gastos: el alquiler de azoteas y terrenos. El otro es el de gastos de personal (las nóminas, los sueldos) que rebajan mediante el despido de sus empleados y la externalización de los servicios que estos hacían.
Volviendo a lo que es el objeto de este artículo, los alquileres y sus precios, hace unos diez años –coincidiendo con el inicio de la crisis- empezaron unas campañas de coacciones a Comunidades y propietarios: o se dejaban bajar la renta o se desmantelaban las instalaciones y se quedaban sin nada. Así de fuerte era el chantaje. La excusa era la crisis y la falta de rentabilidad de las estaciones base; la amenaza era el quedarse sin renta si no se avenían a permitir la rebaja de la renta. Y estas campañas han dado unos frutos que ni las mismas operadoras se pueden todavía creer: del entorno del 75% de Comunidades y propietarios se han dejado bajar la renta por miedo a perderlo todo. Y en porcentajes de rebaja que van desde el 20% al 60%.
Como es de imaginar, estas operadoras, no contentas con una rebaja de renta, volvían a la carga de aquellos incautos que se dejaron bajar la renta. Y lo consiguieron por segunda vez, y hasta por tercera. Es lógico pensar que, a quien se ha asustado una vez, bien puedes hacerlo una segunda y una tercera y una cuarta y… Se ha dado el caso de Comunidades que cobraban más de 15.000 € al año y, tras tres bajadas, la renta se les quedó en apenas 5.000 €. ¡No hay nada como no estar asesorado!
Las operadoras no han tenido suficiente con el éxito de estas larguísimas campañas de coacciones y chantajes para lograr bajadas de renta. Quieren más. Su voracidad no conoce límites. De hecho aún siguen mandando cartas extorsionadores con la amenaza de siempre: o se les baja la renta o desmantelan y se van. Y, además, desde hace unos tres años, han empezado con un minucioso y maquiavélico plan de compra y venta de instalaciones de telefonía móvil por toda España. Ahora los contratos de alquiler y los emplazamientos son objeto de un mercadeo tendente a volver a bajar los costes de alquiler.
Quédense con estos dos nombres: Telxius y Cellnex. Son las dos principales operadoras de infraestructuras que hay en España. Otras, como Axión, son residuales.
Telxius es del grupo Telefónica y Cellnex es del grupo Abertis. Y ambas están comprando contratos y estaciones base por toda nuestra geografía nacional. Las cuatro operadoras de telefonía móvil (Movistar, Vodafone, Orange y MasMóvil) ya no quieren tener estaciones. No quieren pagar alquileres a las Comunidades ni a los dueños de terrenos. Se quieren deshacer de ese tremendo gasto de explotación. Y para ello venden sus contratos a estas dos operadoras de infraestructuras.
Todo este montaje mercantil es perfectamente legal y está amparado por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Pero ¡OJO! porque las cosas hay que hacerlas bien… si es que se puede. Y me refiero a que hay muchos contratos de alquiler por España que matizan, limitan o incluso anulan la LAU en su clausulado. Y los propietarios deben saberlo. No todo está siempre permitido. Además, esta operación global a nivel nacional entre estas seis operadoras puede suponer un incremento de la renta que se percibía. Aquí es donde los “pescadores” que estén bien asesorados pueden ganar en este “río revuelto” de las azoteas.
En Solitel estamos logrando incrementos de renta en Comunidades de Propietarios que se han visto afectadas por este negocio de la compra-venta de azoteas y contratos. Y estamos consiguiendo blindar las rentas para que nunca más puedan ser rebajadas bajo ningún concepto. Esto es seguridad en los ingresos y estabilidad en el tiempo para nuestros clientes.
No nos cansamos de decirlo: no hay nada como estar bien asesorado.