LA OPERADORA DE INFRAESTRUCTURAS CELLNEX CRECE A COSTA DEL CORTE INGLÉS
Compra los 400 alquileres de azoteas que el Corte Inglés tenía firmados con las cuatro operadoras nacionales de telefonía móvil
Para analizar y comprender mejor el alcance de esta noticia, distingamos primero entre operadoras de telefonía móvil y operadoras de infraestructuras.
En España hay cuatro operadoras de telefonía móvil con infraestructuras, equipos y antenas propios: Movistar, Vodafone, Orange y MásMóvil. Y se diferencian de las operadoras virtuales de telefonía móvil en que estas no disponen de equipos ni infraestructuras. Trafican con los minutos de tráfico telefónico que compran a las cuatro primeras.
Por el contrario, hay dos operadoras de infraestructuras: Cellnex y Telxius. La primera también es o ha sido conocida como Abertis Telecom, Tradia, OnTower y Cellnex. Todas son lo mismo y pertenecen al Grupo Cellnex (antes Abertis Telecom). La segunda, Telxius, fue creada dentro del grupo Telefónica a principios de 2016 como una escisión del negocio de torres e infraestructuras.
Las cuatro operadoras nacionales de telefonía móvil han expandido sus redes de estacione base (para recordar la estructura de una red de telefonía móvil se puede consultar el artículo https://www.estacionbase.com/estructura-de-una-red-de-telefonia-movil/) firmando contrato de alquiler de azoteas y de terrenos rurales. En las azoteas implantan sus estaciones base de tipo urbano y en el campo plantan sus enormes torres de telecomunicaciones.
Cuando se trata de negociar un contrato de alquiler de una azotea para instalar antenas de telefonía móvil, las operadoras pueden enfrentarse a una comunidad de vecinos, a una sola persona dueña del inmueble entero o a una empresa dueña igualmente de todo el edificio. Siempre es más cómodo para una operadora de telefonía móvil negociar con una persona que con toda una comunidad de propietarios. Nunca se sabe quién o quienes están agazapados en una junta de propietarios ni qué opinan sobre las antenas en las azoteas.
Sin embargo, negociar con una sola persona resta incertidumbres. El acaudalado dueño de un edificio, el director del hotel, el gerente de la nave industrial o, como en el caso que vamos a analizar, el responsable de patrimonio del Corte Inglés. Con una sola persona se puede negociar globalmente un acuerdo marco que posibilite la implantación de estaciones base de telefonía móvil en las azoteas de todas las tiendas que el Corte Inglés tiene por toda España.
Y todas y cada una de las cuatro operadoras de telefonía móvil españolas tienen su acuerdo marco suscrito con el Corte Inglés que les faculta para instalar sus antenas de telefonía móvil en las azoteas de los centros comerciales de su propiedad. Es muy normal que en casi todos los centros del Corte Inglés esté las cuatro operadoras. Eso significa cuatro contratos de alquiler de azotea y cuatro rentas arrendaticias. Y ahora multipliquemos por 400, que son las estaciones base de telefonía móvil que hay repartidas por todas esas azoteas. El negocio es multimillonario. Cellnex crece y el Corte Inglés se deshace de deuda. Y Cellnex pagará cerca de 70 millones de euros por quedarse con esos 400 contratos de alquiler de azoteas.
Esta operadora de infraestructuras lleva años realizando este tipo de operaciones por toda España. Se ha quedado con miles de contratos de alquiler de azotea de comunidades de propietarios. Las operadoras arrendatarias de las azoteas han cedido (vendido) sus contratos de alquiler y Cellnex se ha subrogado en la nueva posición de arrendataria de la comunidad. Por ello, las originales operadoras de telefonía móvil que pagaban la renta a las comunidades pasan a ser subarrendatarias de Cellnex y pagan el canon ahora a esta nueva operadora de infraestructuras.
No cabe duda de que el negocio del alquiler de azoteas para antenas de telefonía móvil mueve millones de euros al año. Y la tendencia es que las cuatro operadoras nacionales se vayan deshaciendo poco a poco de sus infraestructuras y de sus contratos de alquiler de azoteas. Y que sean las operadoras de infraestructuras las que se vayan quedando con todas las instalaciones de antenas de telefonía móvil y con los respectivos contratos de alquiler de azoteas.
Ahora ha sido el turno del Corte Inglés. Mañana puede ser una gran cadena hotelera. Ninguna azotea se salvará de la voracidad empresarial de estos nuevos actores del sector de la telefonía móvil.